Cada vez tengo más claro que sin emoción y pasión mi trabajo no tendría sentido.
Hoy he disfrutado mucho con algo tan simple como hacer un centro de mesa. La única consigna que me dio la señora que lo encargó fue: haz algo de lo que tú haces…
El resultado ha sido la recreación de un paisaje en algo menos de un metro en el que he querido plasmar el amor, la riqueza y la fuerza de los años vividos por aquella señora.